lunes, 5 de enero de 2009

My Hime.

De un tiempo para acá, los japoneses están obsesionados con que un grupo de chicas preparatorianas dotadas de bubis extremadamente grandes y traseros igualmente atractivos, salven al mundo de las garras de temibles enemigos, todo esto, al tiempo que luchan contra los problemas propios de la adolescencia.My-HiME sigue la historia de Mai Tokiha, una chica preparatoriana (que como ya dijimos, tiene un cuerpo de 10) que no tiene más familia que su hermano menor llamado Takumi, quien por cierto, padece una enfermedad del corazón. Mai y Takumi ganaron una beca para poder estudiar en una prestigiada escuela en Japón, así que se transladan a susodicha institución educativa en un barco.Todo viaje te enseña algo, y en éste viaje en barco, Mai aprendió que existen monstruos bizarros salidos de pesadillas y que existen chicas lo suficientemente fuertes como para derrotarlos y pronto se dará cuenta de que ella pertenece a ese equipo de “Viejas buenísimas y superfuertes”, porque ella, al igual que las otras, tiene un lunar en su cuerpo, un lunar que le permite ver una estrella roja junto a la luna, un lunar que marcará su vida por siempre.Hay acción, drama, comedia y no sé si ya lo haya mencionado, pero hay viejas buenísimas (aquí cabe hacer un paréntesis y comparar la cultura mexicana con la nipona. Los mexicanos ponemos viejas buenísimas a nuestra manera en telenovelas como Rebelde, en la que las tipas en cuestión tienen 0 valores y la cabeza tan hueca como mi estómago por ahí de las 3pm, pero los nipones, ¡oh los sacrosantos nipones!, muestran chicas con cuerpos envidiables cuyo espíritu está nutrido con los valores más fuertes y las ideas más complejas) que te llevarán de la mano por una historia bastante light que hará que te carges de risa un rato, y si eres muy sensible, que llores en más de una ocasión.


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